El Girona no se da por vencido y ya dejó claro la pasada semana que tratará de defender sus intereses hasta el final. Según El Mundo, la entidad gerundense ha decidido personarse en la ‘Operación Oikos’, que se instruye en el Juzgado número 5 de Huesca, y solicitar la apertura de un expediente al Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol. Entre las medidas que propone, incluye una excepcional, como es la de mantener una Liga de 21 equipos hasta que se aclare el supuesto amaño del Valladolid-Valencia. Si se demuestran las irregularidades, el Valladolid perdería seis puntos, según la norma, y de esta manera los catalanes seguirían en Primera. Sin embargo, LaLiga ha negado posibilidad alguna de que la propuesta se efectúe a la Cadena SER, aunque la radio ha podido confirmar, según fuentes federativas, la intención del Girona. La pasada semana, coincidiendo con la visita de Pere Guardiola, copropietario del club, ya contactaron con dos bufetes de abogados para saber qué pasos debían seguir en esta causa.
La entidad rojiblanca ha enviado este martes un escrito al Comité de Competición para incoar la apertura de un expediente y se insiste en que se acelere en lo posible la investigación del caso. Según informa El Mundo, dado que, aunque se abra expediente, existe prejudicialidad, por lo que habría que esperar a que finalizara el proceso penal, el Girona propone, en primer lugar, que se tomen “medidas cautelares urgentes”, a fin de evitar posibles perjuicios a las entidades implicadas. En último caso, el club gerundense propone una medida muy excepcional, como es el mantenimiento de una Liga de 21 equipos, a la espera de que finalice el proceso judicial y se diluciden las responsabilidades del Valladolid-Valencia.
Pero hay más y es que el Girona se reserva la opción de, en caso de no tomarse ninguna medida, iniciar acciones legales en el futuro y reclamar una reparación económica por los daños sufridos, ya que estima en unos 40 millones de pérdidas el impacto de su descenso a Segunda.
