Wang Shuang (Wuhan, China, 23 de enero de 1995) es la única futbolista de la selección de China que no juega en su país. La habilidosa delantera es uno de los fichajes estrella del PSG y la primera china que milita en el club parisino, donde es una estrella para sus compatriotas. De hecho, en la tienda del PSG es la única fútbolista que tiene un cuadro propio con su camiseta firmada que se vende por un alto precio. Una precoz futbolista que es la gran esperanza del futuro y, sobre todo, del presente de China para poder volver a hacer algo grande en este Mundial.
Shuang Wang, delantera de China.
David Ramos – FIFA (FIFA via Getty Images)
Wang empezó desde muy pequeña a jugar al fútbol. Con cinco años se alejó de sus padres y se fue con sus tíos, unos padres adoptivos para ella. Su extremada timidez hizo que le costase adaptarse a su nueva vida, pero, por fortuna, su primo le ayudó. No hablaba con nadie, pero gracias al fútbol hizo amigos y consiguió ser una más en el nuevo barrio. Una futbolista muy especial que, a los 12 años, ya estaba en Pekín en un centro de alto rendimiento. Era uno de los jóvenes talentos que liderarían el fútbol femenino chino y a los 12 años ya jugaba con la Sub-17. En 2012, con 17, fue incluida en la lsita para disputar el Mundial Sub-20. Tímida y callada, cuando cogía el balón era totalmente diferente. La Messi china, como la conocen, llegó a la Selección a punto de cumplir los 18 años. Una jugadora con un gran potencial que sólo jugó 20 minutos en su debut ante Canadá, entró en el campo y la cambiaron de nuevo. Pero no le afecto. El seleccionador de entonces, Hao Wei sabía que ahí había un talento en ciernes.
En 2013, Wang fichó por el Sportstoto y fue el jugador más valioso de la Copa Asiática de Asia Oriental. En 2015 se fue al Wuhan y jugó su primer Mundial. Apenas tenía 20 años. Al final de esa temporada llegó al Dalian de la Superliga y allí explotó del todo. Una jugadora creativa, con regate y gol que llamó la atención de Europa. En 2018 aterrizó en París, donde se ha convertido en la primera china en jugar en el PSG y en marcar en Champions, al poco de su llegada. Cuentan que cuando llegó a la capital francesa le daba miedo tomar agua del país. Un año y medio después continúa sin saber francés ni inglés, pero es una más en el equipo parisino que ve en ella un gran futuro. Mejor jugadora asiática de 2018 por delante de estrellas con Kerr o Kumagai, Wang quiere demostrar ante España que ya es la líder de esta selección. Una jugadora que se sacrifica por el equipo, pero que siempre puede hacer algo diferente.