El RB Leipzig dio un paso al frente en sus expectativas de clasificación que complicó para el París Saint Germain, derrotado en el Red Bull Arena en un choque en el que falló un penalti, jugó desde el minuto 70 con un hombre menos por expulsión de Gueye y que terminó con nueve por la marcha de Kimpembe que, en el tiempo añadido, también vio la tarjeta roja.
El subcampeón de la competición acusó las bajas. No tuvo a Kylian Mbappé ni a Neymar y dejó la responsabilidad ofensiva en manos del argentino Ángel Di María, que lideró el mejor comienzo. Tuvo en la primera parte todo para ganar el partido y hubiera podido liquidarlo