Las Big Tech siempre han sonado como la gran aspiración de los profesionales del sector. Las mismas empresas se han esforzado mucho por dar una imagen impecable y querer atraer a sus oficinas el talento del mundo. Toboganes y buen rollo en Google, restaurantes multiculturales y baratos, como el de Apple, condiciones modernas y flexibles… eran lugares ‘top’.
Sin embargo, muchas decisiones, muchas de ellas polémicas, han ido poniendo a los gigantes de internet en el punto de mira en los últimos años. Sobre todo, desde 2022 donde los despidos han venido acompañados de tratos irrespetuosos a la gente que se ha puesto en la calle (sobre todo con las formas en las que han sido comunicados los despidos) o con mandatos de vuelta al trabajo poco flexibles (tenemos el caso de Amazon que tras prometer que el teletrabajo sería para siempre, lo que llevó a la gente a mudarse de ciudad, exige volver a las oficinas de Seattle).
Con todo esto, hemos visto cómo las empresas pequeñas o medianas se están mostrando más abiertas a la flexibilidad y a nuevas formas de trabajo y eso les da la opción de atraer talento de personas que tiene la experiencia de trabajar en gigantes tecnológicos. El medio de comunicación BBC ha hecho un análisis demostrando cómo estas empresas están perdiendo atractivo.
Experiencias en una Big Tech
El medio de comunicación ha hablado con personas con experiencias en el ámbito. Cuenta primero el caso de Michael, que dice que se unió a su empresa Big Tech en la primavera de 2021 para “ponerse a prueba con los mejores ingenieros de software del mundo”. Afirma que hay proyectos muy complicados y que cuando te unes a ellos, supuestamente te unes a los mejores. Sientes que estás trabajando en algo que eleva el valor de tu marca como persona.
Al principio, Michael dice que se puso a trabajar en funciones de alto impacto, poniendo a prueba su temple contra desarrolladores senior y además le ofrecían un buen salario y buenas condiciones: comida gratis, gastos de bienestar y seguro médico, además de tener un ambiente de trabajo agradable. Pero comenzaron a desaparecer pequeñas prestaciones: servicio de lavandería que pasó a ser de pago, cambios en los horarios de comidas y de transporte que no cuadraban con quienes trabajaban hasta tarde… Y las quejas comenzaron, “sobre todo entre la juventud”.
Meses después, a los recortes de beneficios siguieron recortes de empleos: Michael fue uno de los 11.000 empleados despedidos en noviembre de ese año, en medio de una ola despidos en toda la industria que arrancó a finales de 2022. Ahora trabaja también en una gran empresa, pero de finanzas y dice que, aunque no se den tanto bombo como se dan las tech, también se pueden encontrar buenos beneficios.
Otro testimonio viene de Alessandra, que trabaja en una empresa de blockchain que ha vivido cinco despidos masivos en unos meses. Los empleados también tienen la obligación de estar en la oficina tres días a la semana o afrontar las consecuencias. Según esta entrevistada, “en este momento, la IA está despegando, por lo que todos los demás sienten que se están quedando atrás. No es sólo mi empresa: el mercado en sí no sabe lo que necesita hacer”.
Esta mujer ha declarado que tiene muchos colegas que quieren buscar oportunidades fuera de las empresas en las que están o incluso fuera de la industria tech.
Formas de atraer talento
El pasado año, empleados de Meta despedidos hablaron abiertamente de su situación en la empresa y dijeron que prácticamente desde que fueron contratados no tenían nada que hacer. Su teoría es que, en momentos de gran crecimiento como fue la época Covid para los servicios online, la firma quería quedarse con el talento para, simplemente, quitarlo a otras firmas.
Scott Dobroski, experto en tendencias profesionales de Indeed, afirma que los chefs gourmet y las salas de meditación no se introdujeron sólo para mantener a los trabajadores en el lugar el mayor tiempo posible: fueron una forma de atraer talento, pero esto cambió después de la pandemia.
Cuando la economía tambaleó en la primavera de 2022, el aumento de la inflación y las tasas de interés frenaron el crecimiento de las empresas. Inicialmente, esto llevó a la congelación de las contrataciones y luego a despidos en toda la industria que aún continúan. “Covid-19 fue un evento único en una generación que cambió las trayectorias de las empresas, sobrestimó la demanda y las llevó a contrataciones”, dice Dobroski. “Después de salir con demasiada fuerza en 2021, las empresas de tecnología tuvieron que retirar repentinamente su contratación”.
Según el experto, “si bien los empleos tecnológicos siguen ofreciendo salarios altos y ofreciendo niveles de trabajo flexible superiores al promedio, han caído significativamente en términos de crecimiento”, dice Dobroski.
“Los solicitantes de empleo normalmente quieren unirse a empresas que están prosperando, en las que sienten que pueden crecer. Pero cuando se anuncian despidos, eso no sólo reduce las oportunidades de moverse en el mercado laboral, sino que daña la reputación de los empleadores y señala incertidumbre”.
Imagen | Foto de Ian Schneider en Unsplash