Si has oído hablar de inteligencia artificial en los últimos meses, te sonarán nombres como ChatGPT, Copilot, Claude o Gemini. Son chatbots de IA o bots conversacionales que funcionan empleando distintos modelos de inteligencia artificial. Se han vuelto muy populares para toda clase de profesionales, como publicistas, diseñadores y programadores. Pero no todo el mundo confía en ellos. O, más bien, en que mantengan tu privacidad a salvo. Amazon opina lo mismo. Por ello tiene su propio ChatGPT para uso interno. Se llama Cedric y es uno de sus secretos mejor guardados.
No busques en Amazon porque no lo encontrarás. Y si miras en Google, tampoco está. Cedric es un chatbot de IA para uso interno creado por Amazon para que sus empleados trabajen con inteligencia artificial sin exponer datos o información privada a otras empresas como OpenAI, Microsoft o Google, que están detrás de los chatbots de IA más populares. Y es que la confidencialidad es importante para hacer frente a la competencia. Y, precisamente, el uso de la inteligencia artificial puede afectar a la privacidad de nuestros datos.
El medio especializado Business Insider ha tenido acceso a documentos internos de Amazon donde se habla de Cedric. Así es como el gigante del comercio online ha bautizado su particular ChatGPT, un nuevo chatbot interno pensado en exclusiva para sus trabajadores y que destaca porque es más seguro y privado que el resto de herramientas basadas en IA. Y como Amazon no deja nada al azar, podemos aprender mucho de esta decisión.
Qué opina Amazon de ChatGPT
Amazon también integra inteligencia artificial en sus productos y servicios. Lleva tiempo con ello en su plataforma AWS para empresas. Precisamente, el uso intensivo de inteligencia artificial que están haciendo miles de compañías por todo el mundo suponen un negocio muy lucrativo para Amazon. El motivo es que su línea de negocio Amazon Web Services ofrece una infraestructura de servidores y computación en la nube que muchos no pueden permitirse tener en sus propias instalaciones y que alquilan a Amazon.
Pero hay más. El año pasado lanzó su propio modelo de IA generativa para crear imágenes. Y desde este verano, Amazon ha añadido un asistente virtual basado en IA para ayudarte mientras haces la compra en su app. Tampoco podemos olvidar su IA Metis para competir con ChatGPT. De manera que Amazon está muy al día en lo que se trata de inteligencia artificial. Y, precisamente por ello, ha tomado la decisión de tener su propio chatbot de IA para que sus empleados sean más productivos sin sacrificar la privacidad de los datos que introduzcan en la IA.
Según cuenta Business Insider, desde 2022, Amazon ha informado en repetidas ocasiones a sus empleados que no deberían utilizar chatbots de IA de otras empresas, como la popular ChatGPT, Copilot, Claude o Gemini. Y desde hace un par de años, compartió unas normas internas que prohiben estas herramientas. El motivo es la desconfianza en sus políticas de privacidad. Ya que los modelos de IA se alimentan de datos e información. Y no es posible saber al 100% si esos datos están protegidos o pueden llegar a otras manos. La solución, crear Cedric, su propio ChatGPT enfocado en la productividad pero también en la seguridad. Por lo demás, este chatbot hace lo mismo que los demás: responder preguntas, resumir documentos, aportar nuevas ideas… Pero Amazon controla el uso que se hace de los datos que introducen sus empleados.
El debate de privacidad e inteligencia artificial
La privacidad y la seguridad de nuestra información son valores que cada vez se tienen más en cuenta por parte del gran público. Tanto en el ámbito privado como en el profesional. Pero en las empresas siempre se ha recelado de nuevas tecnologías que impliquen enviar datos o archivos a servidores externos. Si bien tus datos bancarios o tus fotos más intimas son importantes, más lo son los documentos internos o los planes secretos de una compañía que debe lidiar con la competencia.
Amazon es un claro ejemplo del reto al que se enfrentan empresas de todo el mundo. Subirse a la ola de la inteligencia artificial, como producto, pero también como herramienta para sus propios trabajadores. Pero, en este sentido, se hace necesario controlar hacia dónde va la información que introducen sus empleados. Y, a poder ser, que no vaya a parar a la competencia más directa. Ya sea para entrenar el modelo de IA o, directamente, llegue a ojos de directivos o empleados esas empresas. Y no está sola. Empresas como Apple o Samsung también anteponen la confidencialidad por encima de emplear herramientas externas.
En el documento al que ha tenido acceso Business Insider, Amazon expresa su política de prohibir el uso de ChatGPT o Copilot para empresas. Por su desconfianza a su tratamiento de los datos confidenciales que manejan estos chatbots de IA. Así que para satisfacer las necesidades de sus trabajadores, a quienes bautiza como amazonians en inglés, ha puesto en sus manos Cedric, su propio ChatGPT. El documento dice que “las empresas que aprovechen la IA tendrán una mayor velocidad de decisión y serán más productivas, por lo que podrán atender a los clientes más rápido y mejor que Amazon”.
Qué puede hacer Cedric
Amazon dice de Cedric que es “tu compañero seguro de lectura y escritura de documentos”. Es decir, un chatbot de IA que puede procesar la información y contenidos que le des. Por ejemplo, corregir, resumir, arreglar o adaptar texto en segundos. Esto puede ser muy útil para procesar de manera más eficiente toda la documentación que surge de las reuniones entre empleados y/o departamentos. Así, las reuniones son más productivas. Y las ideas surgidas de las mismas no caen en saco roto. Eso sí. Manteniendo ese contenido lejos de miradas de fuera de Amazon.
Y como ocurre con otros chatbots de IA similares, como Claude o ChatGPT, los empleados de Amazon pueden introducir el texto pegándolo directamente en Cedric o subiendo archivos como documentos de Word, archivos PDF, hojas de cálculo, etc. La IA se encargará de procesar ese contenido para ordenarlo, cambiar su enfoque o adaptarlo a un tono más adecuado. Eso sí. Amazon advierte que no debe utilizarse para decisiones transcendentales o que tengan un efecto legal o significativo sobre una persona. Y para trabajar con código, Amazon tiene otra herramienta, Amazon Q. También potenciada mediante inteligencia artificial.
Cedric se introdujo entre un grupo seleccionado de empleados a modo de programa piloto. Y, desde no hace mucho, está siendo difundido al resto de trabajadores. Por el momento, en inglés. En cuando al modelo de IA empleado para hacerlo funcionar, Amazon utiliza su plataforma Bedrock combinada con Claude de Anthropic. No por nada, Amazon es uno de los principales inversores en esta startup, cuya IA está a la par de GPT.