Vista para la sentencia la clasificación a octavos de final del Barcelona, la firmeza resultadista con su pleno de triunfos en tres jornadas contrasta con el poco brillo mostrado ante un Dinamo Kiev con trece bajas. Un triunfo que no cura heridas. Peores sensaciones dejó un París Saint-Germain sin Neymar ni Mbappé, que se estrelló en su visita al Leipzig.
En el cierre de la tercera jornada de la Liga de Campeones destacó la pasión del Sevilla. Uno de esos partidos que con público en las gradas pasaría a ser recordado como fruto de una noche mágica en competición europea, remontando en inferioridad numérica.