EL NUEVO DIARIO, ROMA.- Los ministros de Exteriores de los países del G7 se sumaron este jueves a las condenas de la UE y la ONU y mostraron su rechazo al plan de legalización de cinco colonias israelíes hasta ahora irregulares en Cisjordania, y la ampliación de asentamientos en este territorio palestino bajo ocupación de Israel desde 1967.
«Nos sumamos a Naciones Unidas y la Unión Europea para condenar el anuncio» del ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, «de que se legalizarán cinco asentamientos en Cisjordania», declararon en un comunicado Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido, Japón e Italia, país que desempeña la presidencia de turno del G7.
Los titulares de Exteriores de las siete democracias más industrializadas del mundo rechazaron «la decisión del Gobierno de Israel de declarar más de 1.270 hectáreas de tierra en Cisjordania como ‘tierras estatales’», lo que según el grupo supone la declaración de esta índole de mayor dimensión desde los Acuerdos de paz de Oslo (1993-1995).
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El G7 también muestra su preocupación y oposición a los planes de la coalición gubernamental israelí «de ampliar los asentamientos existentes en Cisjordania ocupada con 5.295 nuevas viviendas», así como con el establecimiento de otras tres nuevas colonias.
«El plan de asentamientos del Gobierno de Israel es incompatible con el derecho internacional y contraproducente para la causa de la paz», remarcan los jefes de la diplomacia de los Estados del G7.
También reafirman «su compromiso con una paz duradera y sostenible» para el conflicto palestino-israelí» que sea «conforme con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», y en base a la solución clásica de los dos Estados.
«Por ello, hemos expresado constantemente nuestra oposición a la expansión de asentamientos, y como en ocasiones anteriores, instamos al Gobierno de Israel a que revierta esta decisión», agrega el G7.
Asimismo, el G7 considera «fundamental» que se mantenga la estabilidad económica en Cisjordania, territorio que se ha visto muy perjudicado a nivel económico por el aumento de la violencia y la profundización del conflicto derivado del estallido de la guerra en Gaza, el 7 de octubre de 2023.
El G7 valora positivamente que el Ejecutivo israelí desbloqueara y transfiriera parte de los fondos retenidos a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y que corresponden por concepto de recaudación de impuestos a este organismo con autogobierno limitado en Cisjordania.
Sin embargo, pide a Israel que de más pasos para «liberar todos los ingresos por liquidación» aún retenidos a la ANP, claves para pagar su presupuesto y para el pago de salarios a sus funcionarios.
Ante ello, el G7 insta a las autoridades israelíes a respetar los Protocolos de París -acuerdos que regulan la cooperación económica entre Israel y la ANP-, a «eliminar o flexibilizar las medidas que agravan la situación económica en Cisjordania» y a «garantizar los servicios de corresponsalía entre bancos israelíes y palestinos».