Empezamos 2024 con el que va a ser uno de los fijos en las listas que repasen los mejores móviles de gama media del año. El motivo es que Honor, en este segmento, lleva unas cuantas generaciones apostando no tanto por especificaciones impactantes en alguno de sus apartados en la gama media, descuidando todo lo demás, sino por el equilibrio. Y si algo destaca en el conjunto, eso es el diseño.
Es lo que vimos en el Honor 90, pero también en la generación inmediatamente anterior a esta, el Honor Magic5 Lite. Ahora, y tras un mes usándolo como móvil principal, vamos con el análisis de un Honor Magic6 Lite que mantiene mucho de lo bueno de la generación anterior y, rompiendo la que parece ser una tendencia del mercado, no sube de precio. Al menos, no demasiado.
Ficha técnica del Honor Magic6 Lite
honor magic6 lite | |
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PANTALLA | Panel AMOLED de 6,78 pulgadas Resolución de 2.652 x 1.220 píxeles Brillo pico de 1.200 nits Refresco de 120 Hz PWM 1.920 |
DIMENSIONES Y PESO | 163,6 x 75,5 x 7,98 mm 185 gramos |
PROCESADOR | Snapdragon 6 Gen 1 |
RAM | 8 GB |
ALMACENAMIENTO | 256 GB No ampliable por microSD |
CÁMARA FRONTAL | 16 Mpx f/2.5 |
CÁMARA TRASERA | Principal de 108 Mpx f/1.8 Gran angular de 5 Mpx f/2.2 Macro de 2 Mpx f/2.4 |
BATERÍA | 5.300 mAh Carga de 35 W |
SISTEMA OPERATIVO | Android 13 + MagicOS 7.2 |
CONECTIVIDAD | 5G Dual SIM WiFi 5 Bluetooth 5.1 GPS, GLONASS, Galileo, BDS NFC |
OTROS | Huella en pantalla con sensor óptico Pantalla curvada Resistencia a caídas |
PRECIO |
HONOR Magic6 Lite 5G Smartphone, 120Hz 6,78″ AMOLED, Cámara Triple de 108MP, 8+256GB, Android 13, Dual Sim, Google Play, NFC, Verde
Calcando el diseño de la generación anterior, y eso no es malo
En cuanto lo sacas de la caja y lo sostienes por primera vez, te das cuenta de que el Honor Magic6 Lite no parece un móvil de gama media. A lo largo de los años se han lanzado móviles con el apellido ‘Lite’ que ofrecían una experiencia inferior tanto en el tacto como, sobre todo, en el rendimiento, pero afortunadamente eso está cambiando.
En mano, parece un móvil de gama alta y el peso tan liviano es algo que se agradece teniendo en cuenta la diagonal de pantalla
Ya hablaremos de eso, pero en lo que respecta al diseño, tenemos un móvil que, sin apostar por materiales como el cristal y el aluminio, transmite una sensación en mano muy positiva. Lo consigue gracias a una trasera que sí, es de plástico, pero que tiene un tacto agradable y que no atrae demasiado las huellas.
El módulo de cámaras no me convence demasiado, como en la generación anterior, ya que considero que es muy grande para los sensores que realmente monta, pero tengo que decir que un punto positivo es que, al estar centrados y tener ese tamaño, cuando el móvil está sobre una mesa, no se tambalea.
Además, del perímetro plano de la anterior generación, pasamos a un perímetro dentado en este módulo, casi como si fuera el anillo de enfoque de un objetivo de cámara. Da un toque más elegante al conjunto.
La trasera tiene una curvatura que funde bien con los laterales, también de plástico, y facilita el agarre. Esto es importante porque es un teléfono muy delgado con su perfil de 8 milímetros y, pese a las dimensiones, es muy ligero gracias a sus 185 gramos.
Ya digo que en mano es extremadamente cómodo, pero antes de pasar a la pantalla, debo comentar que, en la caja, no encontrarás más que el propio teléfono y un cable USB-C. No tenemos funda protectora de cortesía ni cargador.
Lo que sí trae es un plástico protector preaplicado en la pantalla que no llega hasta los extremos y que provoca que notemos el escalón cuando realizamos los gestos de navegación. Considero que estos protectores son de calidad, pero si el teléfono fuera mío, lo quitaría para mejorar la sensación con la pantalla.
Una pantalla que afina aún más los bordes
Excepto detalles muy menores, el diseño es básicamente idéntico al de la generación anterior, y aunque la pantalla también es similar, tiene cambios en prácticamente todos los apartados que la colocan un escalón por encima.
Lo primero es lo primero: tiene curvatura en los laterales. Esto es algo por lo que Honor sigue apostando y que se mantiene tanto en su gama más premium como en su gama media. Puede gustar más o menos, pero aunque los brillos no deseados están ahí, no he tenido problemas con toques fantasma.
En esta generación tenemos un paso adelante en brillo, que pasa de los 800 nits de pico hasta los 1.200 nits que se agradecen, especialmente, en exteriores. El sensor de brillo funciona de manera correcta, dejando el nivel justo donde debe estar tanto en interiores como en exteriores y una buena noticia es que no he tenido que modificar el valor manualmente ni una sola vez. Eso sí, podría ser algo más rápido, ya que le cuesta, sobre todo, cuando tiene que ir a valores bajos.
Algo que también me gusta, y que cada vez vemos en más móviles, es el cambio de tono del panel en función de la luz ambiental. Esto hace que sea más frío o cálido dependiendo de la situación y es algo que viene desactivado por defecto, pero que se puede activar en las opciones de la pantalla.
Y bueno, ¿qué tal para consumir contenido? Tenemos un panel AMOLED con un tamaño considerable, de 6,78 pulgadas y resolución de 2.652 x 1.200 píxeles. Los colores son vivos y contrastados y me vino de fábrica con el perfil ‘Vívido activado’. Puede que sea exagerado para algunos usuarios y, evidentemente, falsea el resultado en las fotos, pero para ver contenido me gusta más que el ‘Normal’.
Tenemos un modo de optimización de contraste en los vídeos que funciona con ciertas apps (YouTube o Netflix), pero que no he activado porque ahí sí es un contraste excesivamente acentuado. El refresco es de 120 Hz y podemos fijarlo a 60, dejarlo en 120 o ponerlo en modo ‘Dinámico’ que va saltando de un modo a otro en función de la aplicación. Es como lo he tenido yo y no he notado problemas.
Lo cierto es que el frontal acompaña a esa sensación de tener un móvil de gama más alta entre manos. Aprovecha genial los bordes, con una relación de pantalla/marcos que pasa del 89% de la generación anterior a un 93% y ese brillo adicional es más que bienvenido.
Un solo altavoz
Aunque en la pantalla hemos visto mejoras, en el sonido nos quedamos igual que la generación anterior. Es extraño, pero en cuestión de dos años, hemos pasado de una gama media que solía presumir de sonido estéreo a una situación en la que hay compañías que están volviendo al audio por un solo altavoz.
En el Magic5 Lite teníamos sólo el altavoz inferior y es una situación que se repite en este Magic6 Lite. Si no se sube por encima del 80%, la experiencia es buena, con unos agudos que están donde deben y unos graves que podrían dar algo más de sí, pero que acompañan bien.
Para un uso puntual, el altavoz cumple, pero te recomiendo auriculares. Puedes simular audio 3D, configurar un modo de ahorro de energía en el sonido y tiene todos los estándares necesarios para disfrutar de audio de calidad tanto por Bluetooth como a través del USB-C.
Por cierto, no tiene salida de vídeo por el USB-C, algo que no tantos móviles tienen y que te podría interesar conocer si quieres utilizar el móvil como centro de entretenimiento o como un ordenador.
Un rendimiento que cumple en el día a día y juega a favor de la batería
Si pasamos al interior, tenemos el Snapdragon 6 Gen 1 como corazón. Se trata de un SoC presentado el año pasado para alimentar la gama media de 2023 y que está construido en una litografía de 4 nanómetros.
Cuenta con ocho núcleos divididos en cuatro núcleos a 2,2 GHz y otros cuatro a 1,8 GHz. Está acompañado por 8 GB de RAM y, si vamos a las especificaciones del teléfono en el apartado de configuración, verás que son 8 GB + 8 GB. Esos segundos 8 GB son de memoria virtual.
A continuación, te dejamos los resultados de los test de rendimiento y comparamos con otros móviles de una gama similar:
honor magic6 lite | MOTOROLA EDGE 40 NEO | MOTOROLA EDGE 40 | XIAOMI REDMI NOTE 12 PRO | samsung galaxy a34 5g | |
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PROCESADOR | Qualcomm Snapdragon 6 Gen 1 | MediaTek Dimensity 7030 | MediaTek Dimensity 8020 | MediaTek Dimensity 1080 | MediaTek Dimensity 1080 |
RAM | 8 GB | 12 GB | 8 GB | 8 GB | 8 GB |
GEEKBENCH 6.0 (SINGLE / MULTI) | 938 / 2.659 | 1.045 / 2.530 | 1.107 / 3.588 | 994 / 2.316 | 1.025 / 2.520 |
3D MARK (WILD LIFE UNLIMITED) | 2.395 | 2.556 | 4.401 | 2.235 | 2.228 |
PCMARK (WORK 3.0) | 12.119 | 16.381 | 15.560 | 10.891 | 11.245 |
Como puedes ver, el Honor Magic6 Lite no es un smartphone que destaque por la puntuación en benchmarks. Sin embargo, como siempre decimos, lo realmente importante es cómo se desenvuelve en el día a día, y aquí lo cierto es que Magic OS 7.2, aunque parece una capa bastante pesada, hace un muy buen trabajo.
Enseguida pasamos al software, pero algo que me ha encantado es que la velocidad de almacenamiento en los móviles de gama media es algo que se suele descuidar debido a la inclusión de módulos que no son muy rápidos. En este caso, tenemos una lectura de 802 MB/s y una escritura de 616 MB/s, así como un acceso a la memoria de 5,76 GB/s.
El acceso a la memoria no es que sea tremendamente rápido, pero la velocidad de lectura y escritura está a un gran nivel y eso permite que haya procesos muy fluidos. Y también me ha gustado que no se calienta.
Y bueno, una de las ventajas de tener un procesador de 4 nanómetros que consume tan poco es que la autonomía se ve beneficiada. En este caso, con sus 5.300 mAh, el Honor Magic6 Lite me ha dado para hasta ocho horas y media de pantalla en una carga.
Haciendo fotos, con la resolución dinámica, con el refresco dinámico, con bastante tiempo en exteriores y el brillo alto, haciendo fotos y echando alguna que otra partida (a juegos no muy exigentes), me parece una autonomía destacable.
En la configuración, tenemos la posibilidad de ajustar un modo de alto rendimiento si necesitas un pico de energía para algún proceso, así como un modo de bajo consumo para alargar más la vida de la batería. Sinceramente, en este mes con el móvil, no me he visto en esa tesitura.
El punto negativo llega con la carga. Como comentaba, no tenemos cargador en la caja (como el año pasado), sólo un cable de USB-A a USB-C marcado como de 3 amperios. La carga máxima es de 35 W y, conectado a un cargador PD de 125 W, consigue el 50% en 27 minutos, con un 100% en 69 minutos.
Para realizar la prueba de carga sin que el software retrase la misma, desactivé los ajustes de ‘Carga inteligente’ (que retrasa la carga total una vez llega al 80%) y la ‘Capacidad de batería inteligente’ (que deja de cargar justo antes de alcanzar la capacidad máxima real).
Esto lo he hecho sólo pasa sacar el dato de tiempo de carga completa, pero te recomiendo que lo dejes activado. De hecho, es algo que los móviles actuales suelen tener activado por defecto y es una buena idea mantenerlo.
MagicOS 7.2 ofrece una experiencia muy sólida
El Honor Magic6 Lite llega con MagicOS 7.2. Esto significa que no es la última capa del sistema y tampoco llega con Android 14, sino con Android 13. Android 14 lleva meses entre nosotros y un móvil que debuta en 2024 en occidente, debería llegar con la última versión del sistema.
Dicho esto, y como ya he comentado al hablar del rendimiento, Honor hace un gran trabajo en este sentido. MagicOS sigue siendo muy similar a EMUI, el sistema de Huawei. El orden de los apartados de configuración y sus opciones son muy similares y si todavía tenías un Huawei y das el salto a Honor, tendrás una experiencia muy familiar.
Evidentemente, lo que cambia es que en Honor tenemos los GMS -o servicios móviles de Google- tales como Discover, el poder acceder con nuestra cuenta de Google, las copias de seguridad de aplicaciones y, evidentemente, la Play Store.
El sistema es ágil, se mueve con fluidez y no he tenido ningún problema en estas semanas: ni cuelgues ni cosas raras. Trae bastantes aplicaciones preinstaladas que vamos a poder eliminar en un proceso lento (debemos ir una a una), pero lo que me gusta es que es MagicOS tiene varias opciones de personalización.
Podemos cambiar tanto funcionalidades como el aspecto de los iconos con los paquetes preinstalados, también tenemos widgets propios bien diseñados, un montón de opciones para cambiar el modo de pantalla Always-on Display y si vienes de otras marcas, te tendrás que acostumbrar al gesto de tirar de la parte superior.
En este sentido, es extremadamente parecido a iOS. Si tiramos hacia abajo en cualquier punto de la pantalla, se despliega la ‘Búsqueda de Honor’. Es un buscador entre apps instaladas, recomendaciones e Internet. Si tiramos de la parte superior derecha, tenemos la barra de ajustes rápidos y atajos que es muy parecida a la nueva de HyperOS de Xiaomi.
Si tiramos de la parte superior izquierda, tenemos las notificaciones. Me gusta cómo gestiona esto porque está todo más ordenado y no he tenido problemas con notificaciones que se queden pilladas para siempre o con notificaciones fantasma.
Por último, tenemos Yoyo. Es el asistente de Honor y no es que haga mucho, pero una de sus características es muy útil. De momento, Yoyo nos permite colocar un widget de sugerencias de aplicaciones que más usemos. No es algo que me interese, pero aquí depende de cada uno.
Lo que sí me gusta es el extractor de texto de una fotografía. Pilla muy, muy bien los caracteres en una foto (puede ser por la calle, un número de serie o nombre de algo que fotografiemos o un documento) y nos permite copiarlo donde queramos.
Es algo que puedes hacer con Google Lens, sí, pero con este sistema de Honor es mucho más fácil porque aparece un icono en la propia foto cuando la vemos desde la galería y es un acceso rápido muy conveniente.
Ya digo que, aunque recargado, es un sistema que me ha gustado debido a sus buenas ideas, lo bien organizado del menú de atajos y su fluidez, pero que no venga actualizado a la última versión cuando Android 14 lleva meses entre nosotros, es algo que no llego a entender.
Sobre el desbloqueo, tenemos la opción de desbloquear el móvil con el sistema de foto que es muy rápido siempre que haya buenas condiciones de luz, pero también con la huella en pantalla. Es un sistema óptico y no es la animación más rápida, pero no he tenido que reposicionar el dedo en este mes.
Es cierto que en casa lo tengo configurado para que siempre esté desbloqueado gracias al ajuste por ubicación, pero me parece un sistema bien calibrado. Lo que no me gusta tanto es la posición, demasiado pegado a la barbilla y con una zona no muy grande.
Cámaras que mantienen el equilibrio
Cuando hablamos de móviles de gama media, hay dos posibilidades: que la marca se haya centrado en un apartado concreto (habitualmente el procesador, sobre todo hace unos años), descuidando todo lo demás y siendo la cámara el apartado más afectado. La segunda es que sea un móvil equilibrado y las cámaras estén en consonancia con el resto de componentes. Afortunadamente, es el caso de este modelo.
Antes de hablar de las cámaras, vamos a detallar tanto la aplicación como el hardware. En este modelo, tenemos el mismo gran angular y macro de la generación pasada, pero el sensor principal pasa de 64 Mpx a 108 Mpx:
- Principal: sensor de 108 megapíxeles con un tamaño de 1/1,67 pulgadas y lentes f/1.8.
- Gran angular: sensor de 5 megapíxeles con lentes f/2.2.
- Macro: sensor de 2 megapíxeles con lentes f/2.4.
- Cámara frontal: 16 megapíxeles f/2.5.
Vistos los sensores, vamos con la aplicación. De nuevo, igual que en gran parte del sistema, tenemos una interfaz de cámara que te hará sentirte como en casa si vienes de un Huawei.
Funciona muy bien, es estable y el cambio entre modos es rápido, con varias opciones creativas como la posibilidad de grabar con dos cámaras a la vez (frontal y posterior en dos modos, o angular y zoom digital, por ejemplo), pero el modo retrato es algo confuso.
Y es que, igual que en los Huawei, tenemos el retrato por un lado, que se activa cuando detecta que hay personas en la fotografía. Si quieres hacer una foto con desenfoque a un vaso o una planta, debes elegir el modo ‘Apertura’. Esto es algo confuso y, además, están muy separados en el carrusel, pero bueno, funciona de forma correcta y es cuestión de acostumbrarse.
Hay varios filtros creativos, la fotografía con IA, la captura inteligente que hace una foto si detecta sonrisas en el encuadre, cuadrícula, temporizador, el nivel y la elección de la relación de aspecto. Son opciones que prácticamente vemos en cualquier teléfono y que siempre se agradecen. Lo que no tenemos es Google Lens integrado, sino el sistema de reconocimiento de QR y escaneo de documentos llamado Honor Lens.
Vamos con las fotos, empezando por las tomadas con la cámara principal. Tenemos una cámara solvente tanto para inmortalizar momentos como para ponerse algo creativos. Esto último, sobre todo, si las condiciones de luz son las óptimas.
El procesado añade un poco de nitidez artificial, pero considero que controla bastante bien las altas y bajas luces gracias a un HDR que hace un buen trabajo en el modo automático. Los colores intentan parecerse a la realidad gracias a un procesado que no me parece agresivo en saturación y contraste, aunque precisamente por eso, hay fotos que puede que den la sensación de estar algo lavadas.
Esto va en gustos, pero prefiero que una foto sea lo más natural posible porque, si quiero, ya subiré yo saturación, pero ya digo que depende de cada uno. Lo que no tenemos es la posibilidad de disparar en RAW. Cuenta con un modo ‘Pro’ con diferentes ajustes que podemos personalizar, pero el tipo de archivo no está entre ellos.
Con buena luz, el enfoque es rápido y si no amplías demasiado la foto, no notarás texturas que fallen. Esto es algo que ocurre si forzamos un ampliado a más de los 12 megapíxeles de la imagen en automático. Si crees que vas a ampliar, te recomiendo disparar a 108 megapíxeles.
Es el modo ‘Alta resolución’ y los archivos pasan de unos 5 MB a unos 30 MB. La velocidad de obturación no es que sea demasiado rápida ni con el modo automático ni con el disparo a 108 megapíxeles, pero el Snapdragon 6 Gen 1 se mantiene bien disparando fotos a ese tamaño.
El procesado del HDR de las fotos a resolución completa me parece muy bueno y no tiene nada que envidiar al de las fotos en automático. Quizá las sombras no se consiguen levantar tanto, pero hace un buen trabajo. La ventaja es el aumento que podemos hacer a posteriori con un buen nivel de definición al que puede que le falte un punto de nitidez extra.
Otra forma de acercarte es utilizar el 3x. No es un teleobjetivo, sino un recorte digital de la imagen a resolución completa y, por mis pruebas, creo que disparar a 108 megapíxeles y recortar a posteriori o hacer directamente el disparo en 3x ofrece un resultado muy similar, por lo que prefiero usar siempre el 3x. De esta manera, sé perfectamente qué estoy capturando sin necesidad de imaginar cómo quedará el recorte.
En exteriores, el resultado es bueno, pero en interiores no hay que ampliar la foto para notar el efecto acuarela, amén de un procesado más agresivo.
De noche, se comporta. No hace cosas extrañas como intentar convertir la noche en día, pero tenemos unos reflejos ocasionados por las lentes, algo que se acentúa con fuentes de luz como farolas, y no es una fotografía que nos invite a ampliar. Aun así, para momentos puntuales o interiores, hace un trabajo correcto.
Hablando de interiores, vamos a esto. De nuevo, la luz debe ser suficiente, ya que si no el resultado es algo lavado, pero tenemos una cámara que se defiende muy bien. Haciendo fotos a comida en locales que no tienen una luz óptima, el resultado es curioso para subir a Instagram o recordar el momento.
Y si intento hacer un retrato del objeto, tengo que recurrir al modo apertura que ya he comentado. El retrato es sólo cuando el móvil detecta una cara, como en la foto que te dejo a continuación de la estatua o la de la figura de Gandalf.
Curiosamente, en la de Gandalf me lo pilló como si fuera una persona y puedes ver un retrato con una simulación f/4 y otro con una simulación f/2.8:
Para activar el retrato, hay que ir al modo en el carrusel de la cámara y pinchar en el iconito del bokeh. Si no, no se activa. Es un paso innecesario que también está presente en las cámaras de los Sony Xperia (como ya vimos en el Xperia 1 V y en el Xperia 5 V) y que debería simplificarse para que sea más accesible a todo tipo de usuarios.
Si quieres hacer fotos con desenfoque a cualquier otro objeto, debes recurrir al modo apertura. Y, a ver, no es el mejor recorte del mercado. A continuación tienes tres simulaciones: f/0,95, f/4 y f/11:
En F/4, a la distancia que estaba, todas las hojas de la planta deberían verse y a f/11, la palmera del fondo también debería estar enfocada. Pero bueno, consiste en echar un ratito y jugar con esta apertura a para conseguir resultados artísticos. En f/11 me gusta mucho porque el resultado me parece bastante natural.
Pasemos al gran angular para comentar tanto los resultados como el problema de muchos móviles Android (sobre todo con procesadores de gama media). Y es que, la vista previa no consigue transmitir cómo va a quedar la foto. En situaciones diurnas, puede que veamos quemado el cielo y que, en la foto, resulte saliendo con el color correcto, pero de noche es como disparar a ciegas.
A continuación van dos ejemplos de la vista previa y de cómo termina siendo la fotografía:
De noche, debes confiar en que el procesado hará su trabajo, y no es lo más óptimo. Dicho esto, el gran angular tiene 5 megapíxeles, por lo que no hay demasiada definición en la imagen y da igual que las condiciones sean perfectas o no: hay una diferencia muy importante con el modo automático de la cámara principal.
Me gusta que no he observado aberración cromática ni una deformación de barril, pero mi recomendación es que, teniendo una buena cámara principal, demos unos cuantos pasos hacia atrás para hacer la foto con el sensor principal y dejar el gran angular sólo como último recurso.
Y el macro un poco más de lo mismo. 2 megapíxeles son pocos, la distancia óptima son 4 centímetros y no sabes nunca si la foto saldrá bien o mal. En mis numerosos intentos, no he conseguido una foto con definición suficiente como para decir “esta la subo a Instagram”. Es una cámara que aporta poco.
Yendo al vídeo, aparte de los megapíxeles, algo que ha mejorado esta generación es la resolución máxima a la que podemos grabar. La cámara frontal se sigue quedando en 1.080p a 30 fps, pero en la cámara trasera por fin podemos grabar a 4K. La tasa de frames máxima es de 30, pero el aumento de resolución es significativo.
Hace un buen trabajo, aunque a veces no levante demasiado las sombras, pero en situaciones complejas en las que el cielo podría salir quemado (cuando voy andando entre los árboles) el cielo tiene el color que debe tener.
Me parece un buen modo vídeo, con un buen enfoque central y con buenos colores, pero que no tiene ningún tipo de estabilización… y se nota. Con una estabilización electrónica que no creara artefactos en situaciones de detalle fino, podríamos hablar de uno de los mejores modo vídeo de su categoría.
La cámara frontal de 16 megapíxeles me ha gustado. Considero que hace un buen retrato, con un recorte que no está nada mal y unos colores en el modo retrato que respetan bien el tono de la piel. Además, cuenta con una buena nitidez en el pelo y barba sin pasarse con el sharpening.
Honor Magic6 Lite, la opinión de Xataka
Llegamos al final del análisis de este Honor Magic6 Lite con muy buenas sensaciones. No es un móvil que destaque en sus especificaciones, pero lo que sí tiene es un equilibrio envidiable. El rendimiento, si no quieres jugar a títulos exigentes, es muy bueno, el sistema es fluido y rápido y cuenta con una pantalla espectacular para ver contenido. Ahora bien, habría sido una gran noticia encontrar Android 14.
La autonomía es uno de los puntos más fuertes de este dispositivo, así como un diseño que sobresale en el conjunto no tanto por sus materiales, sino por el propio diseño y los acabados. La cámara principal hace un muy buen trabajo cuando las condiciones acompañan, aunque el gran angular y, sobre todo, el macro no es que destaquen.
Y, en definitiva, es un terminal que puede convertirse en uno de los más recomendados de este comienzo de 2024. Su precio de 399 euros no es barato, pero mejora prácticamente en todos los apartados a la generación anterior y han conseguido no subir de los 400 euros. Cuando baje un poco, será aún más jugoso.
8,1
8,5
8,5
7,5
8
7,5
8,5
A favor
- Mejoras en la pantalla que se notan en el día a día.
- El diseño sigue siendo el elemento a destacar.
- Autonomía excelente.
En contra
- Llega sin la última versión de Android.
- Sin altavoz doble, el consumo de contenido se resiente.
- El gran angular y el macro están lejos de la cámara principal.
HONOR Magic6 Lite 5G Smartphone, 120Hz 6,78″ AMOLED, Cámara Triple de 108MP, 8+256GB, Android 13, Dual Sim, Google Play, NFC, Verde
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Honor. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.