EL NUEVO DIARO, NUEVA YORK.- Más de un centenar de supervivientes de abuso sexual por parte de empleados de centros de detención para menores se sumaron hoy a una demanda civil contra la ciudad de Nueva York, lo que aumenta a 425 las víctimas que han tomado esa acción legal.
La Asociación de Abogados de los Supervivientes de Abuso y Explotación Sexual Infantil (AHS, por sus siglas en inglés) dio a conocer hoy la nueva demanda, de un grupo de 168 personas que alegan haber sufrido abuso y explotación sexual en dichos centros.
La lista de presuntos abusadores incluye custodios, consejeros, supervisores, maestros, médicos y enfermeras, entre otro personal, de acuerdo con la demanda.
El pasado abril se presentó la primera demanda de las víctimas que tenían entre 11 y 17 años al momento de los presuntos hechos.
El Concejo de la ciudad impulsó una enmienda en 2022 a la Ley de Protección de Víctimas de Violencia de Género para establecer un periodo de dos años para que supervivientes puedan presentar demandas civiles contra sus agresores sin importar cuando ocurrió el incidente.
Esa ventana legal estará abierta hasta el 1 de marzo de 2025.
Algunas de estas personas fueron abusadas sexualmente en varios centros juveniles, de acuerdo con la firma legal de Levy Konigsberg que les representa y que asegura que la ciudad permitió esos abusos.
Una de las víctimas, Rashawn Jones, dejó escuchar hoy su voz en la conferencia de prensa en las escalinatas del ayuntamiento y recordó que tenía 16 años cuando fue enviado al Centro Juvenil Horizon en El Bronx, donde fue abusado.
«Esas experiencias me marcaron para siempre. Desde entonces, he luchado con problemas de salud mental, pero estoy aquí más fuerte que nunca para exigir justicia para mí y para los cientos, si no miles, de sobrevivientes que fueron víctimas de abusos cuando eran niños», afirmó.
Insistió en que «la ciudad debe erradicar el mal en estas instalaciones y poner fin a esta sórdida cultura del abuso: es hora de hacer lo correcto y evitar que estos pedófilos abusen de nuestros más vulnerables».
Los abogados insistieron en que, a pesar de los informes generalizados, las investigaciones y las campañas para que se cierren estos centros o sean sometidos a reformas, la ciudad «ha permitido que una cultura de abuso sexual y brutalidad continúe sin cesar» probablemente hasta el presente, negligencia que según los abogados generó las demandas.
«Con más de 400 casos presentados hasta ahora, aún no hemos escuchado nada sustancial del alcalde Eric Adams o de las agencias responsables del defectuoso sistema de justicia juvenil de la ciudad», indicaron los abogados.
«¿Cuántos más hombres y mujeres con sus vidas destrozadas deben presentarse (para contar su historia) antes de que la ciudad acepte la responsabilidad por los depredadores sexuales en sus filas que traumatizaron a los niños?», cuestionaron.