Tras una noche de infarto, México contiene este miércoles la respiración mientras espera a que el recuento de las elecciones de Estados Unidos defina si se abre una nueva etapa con Joe Biden y sus promesas migratorias o hay que lidiar cuatro años más con el impredecible Donald Trump.
Mientras sigue el recuento en estados clave como Michigan o Pensilvania, todavía no está claro si Biden arrebatará la presidencia a Trump, quien ya ha denunciado sin pruebas un fraude electoral, abriendo la puerta a una crisis institucional que inquieta a México.