EL NUEVO DIARIO, ESTADOS UNIDOS.- La Organización de los Estados Americanos (OEA) consideró este martes que, en las circunstancias actuales, no se puede reconocer los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que proclaman ganador a Nicolás Maduro en la elección presidencial del domingo 28 de julio en Venezuela.
A través de un comunicado de prensa, la OEA informó que después de más de seis horas del cierre de la votación, el CNE realizó un único anuncio en conferencia de prensa, indicando que había procesado el 80% de las mesas de votación y declarando ganador al candidato oficialista, sin otorgar el detalle de las mesas procesadas, sin publicar las actas y brindando únicamente los porcentajes agregados de votación que habrían recibido las principales fuerzas políticas.
«El CNE falsamente calificó estos datos como “irreversibles”. Las cifras publicadas en el canal oficial
revelaron, además, errores aritméticos», explica el documento.
Indica que los eventos de la noche de la elección confirman una estrategia coordinada, que se ha venido
desplegando durante los últimos meses, para vulnerar la integridad del proceso electoral.
«El régimen Madurista nuevamente se burló de importantes actores de la comunidad internacional durante estos años y se fue a un proceso electoral sin garantía de democracia», señala.
Reveló que la suma de diversos elementos imposibilita otorgarle reconocimiento democrático a las cifras oficiales como la opacidad del CNE y su resistencia a la observación nacional e internacional, la extrema inequidad en la contienda, la intimidación y la persecución política, la supresión de candidaturas, los ataques a la prensa y al derecho
a la información, la demora en la apertura de centros de votación y en la divulgación de los resultados.
Así como la renuencia a permitir el ingreso de testigos de las fuerzas de la oposición a las mesas y centros de
votación o entregarles la copia del acta de escrutinio, la suspensión en la transmisión de resultados desde
distintos centros de votación, la interrupción del servicio de la página del CNE, desde la noche del
domingo.
Igualmente considera falso el anuncio de un supuesto hackeo al sistema de transmisión sin aportar prueba alguna y, sobre todo, la contradicción entre los porcentajes anunciados y los ejercicios de verificación ciudadana que se
hicieron públicos al concluir el escrutinio, que además coincidían con los muestreos y encuestas de boca
de urna que aplicaron metodologías técnicas.
«Desde antes de la jornada electoral, la elección presidencial se había caracterizado por una sucesión de obstrucciones arbitrarias al ejercicio del sufragio activo y pasivo, en la forma de artilugios ilegales, intimidación, violencia, detenciones, expulsiones, inhabilitaciones, trabas burocráticas, uso electoral del aparato estatal y otro arsenal de obstáculos a la manifestación libre de la voluntad popular».
La OEA manifiesta que estas acciones buscaron inclinar la balanza a favor del oficialismo, desalentar y amedrentar a la oposición, engañar y confundir al electorado y, en general, burlar la normativa electoral y los acuerdos alcanzados
en un amplio proceso de negociación con acompañamiento internacional.
«Desafortunadamente, los esfuerzos del oficialismo por controlar el proceso electoral no cesaron el 28 de julio, sino que más bien se intensificaron al cierre de la votación».
En el marco del actual proceso electoral, la Secretaría General de la OEA condenó la persecución política de líderes opositores y en particular la inhabilitación de la candidatura de María Corina Machado, ganadora de las primarias de la principal alianza opositora y candidata puntera en las encuestas.
Explica que aunque este documento no equivale a un informe de observación electoral ya que la OEA no tuvo
presencia en territorio venezolano, ni pudo implementar las metodologías correspondientes, el análisis se basa en criterios técnicos, estándares internacionales y buenas prácticas, así como en la experiencia acumulada en la observación de cientos de elecciones en todo el Hemisferio Occidental.
«Al igual que hace seis años, la elección presidencial de 2024 fue una contienda en extremo inequitativa. La desmedida concentración del poder y la eliminación de los pesos y contrapesos tuvo, de nuevo, consecuencias electorales claras: la detención y persecución de miembros de la oposición y sus colaboradores, la creación de un ambiente de intimidación y amenaza, la aplicación de subterfugios legales para neutralizar fuerzas rivales y marginalizar a segmentos del electorado, el uso de recursos públicos y redes clientelares con fines proselitistas, la falta de transparencia y las restricciones al derecho de información, entre otras».
Aquí el documento completo: https://www.oas.org/fpdb/press/Informe-al-SG-sobre-Elecciones-Venezuela-2024-30-de-julio-para-distribuir-(1).pdf.