Nueva York – Nelson Albino, candidato independiente al Senado por acumulación en Puerto Rico, sostuvo que la idea de que en la isla no hay simpatizantes de Donald Trump no es real y que la inclinación hacia el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos se viene dando desde antes del huracán María.
“Que los puertorriqueños, todos, estén en contra de Trump, eso no es cierto. Hay muchos puertorriqueños que residen en la isla que han cambiado su manera de opinar sobre la figura y la imagen de Donald Trump, incluso antes de la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. La administración Biden le ha hecho la campaña gratis a Trump entre los puertorriqueños, pero antes de la llegada de Biden, ya habían puertorriqueños que en el 2016 tenían una opinión negativa de Trump, pero con el pasar del tiempo, empezaron a cambiar de opinión”, planteó Albino quien forma parte de la coalición “Latino Americanos por Trump” en entrevista con El Diario.
A juicio de Albino, el supuesto aumento en la simpatía hacia Trump entre puertorriqueños responde en parte a que, durante la emergencia por el huracán, el republicano cuestionó públicamente desafíos reales que enfrenta la isla como la corrupción que los locales repudian todos los días.
“Cuando Donald Trump dijo en aquel tuit que el pueblo de Puerto Rico era maravilloso, pero sus políticos corruptos, rápido el sector liberal empezó a decir que Trump llamó corruptos a los puertorriqueños, cuando no era así, él estaba llamando corrupto a los políticos. Entonces, mucho de los que eran detractores del presidente Trump empezaron a decir que cómo es posible, y mucha gente contestaba que eso era lo que llevaban diciendo los puertorriqueños por 30 años. El no dijo una cosa distinta que nosotros no dijéramos. Los puertorriqueños nos pasamos quejando del liderato político; él solamente dijo una verdad. Y desde ese momento mucha gente empezó a ver a Trump de otra forma”, argumentó el líder político.
Aunque las encuestas muestran que la mayoría de los latinos se inclinan a los postulados demócratas y están registrados bajo ese partido, en años recientes, el Partido Republicano ha avanzado en cuanto al favor de los electores de esta población, a pesar del discurso contra la inmigración ilegal que esbozan líderes como Trump.
Por ejemplo, los resultados de un sondeo de The New York Times / Siena College divulgados en marzo, cuando aún Biden figuraba como aspirante a la nominación, arrojó que Trump obtendría un 46% de apoyo entre los votantes hispanos versus un 40% de Biden.
Sin embargo, los encargados de la encuesta aclararon que, debido a que los electores latinos representan el 15% del electorado, el margen de error es amplio o de 10 puntos porcentuales.
De acuerdo con Albino, estados como Florida escenifican esta tendencia, particularmente entre electores puertorriqueños.
“En el electorado nacional, entre los puertorriqueños que viven en los estados, por primera vez en la historia, en el 2022, hubo un estado donde la mayoría de los puertorriqueños votó republicano, en la Florida, en la elección de Ron DeSantis. 55% de los puertorriqueños votaron por un candidato republicano, cuyas posturas no son muy diferentes a las de Trump”, expuso el también encargado de Puerto Rico y otros territorios en la Asamblea Nacional Hispana Republicana (Republican National Hispanic Assembly / RNHA).
Cabe señalar que lo anterior ha sido disputado por líderes demócratas en el estado que alegan que DeSantis perdió en los condados con mayor concentración de puertorriqueños, Orange y Osceola.
La acciones de Trump tras el huracán María en Puerto Rico
La figura de Trump se tornó más controversial en términos de Puerto Rico, precisamente, a raíz de su visita a la isla en octubre de 2017 justo después del huracán. Imágenes de Trump lanzando papel toalla a damnificados en la iglesia Calvary Chapel de Guaynabo se volvieron virales y fueron tomadas por sectores dentro y fuera de la isla como un gesto ofensivo hacia los puertorriqueños que apenas se estaban levantando del embate de la tormenta.
“Cuando uno piensa en las redes sociales, inevitablemente, la imagen que llega muchas veces y se comparte es el momento en que Trump lanza esos rollos de papel toalla, que fue algo que indignó a muchos sectores; no estamos hablando solo de demócratas. ¿Cómo entiende usted que Trump y su equipo han trabajado, si es el caso, para tratar de remediar el impacto que eso tuvo en la opinión pública?, porque la realidad es que las personas que vieron esas imágenes lo que piensan es que a Trump no le importa Puerto Rico…”, preguntó El Diario.
“Allí se supone que se hicieran unas filas y todo el mundo de manera disciplinada y ordenada fuera a la mesa a recoger esos artículos que estaban allí e iban a tener la oportunidad de saludar al presidente…La fila no se mantuvo en orden, algo muy típico, lamentablemente, entre nosotros, que a veces no seguimos instrucciones, y se salió de control. Obviamente, Trump, para controlar el grupo que había allí, improvisó y empezó a tirar algo; él no iba a tirar una lata de habichuelas porque iba a lastimar a una persona…Eso fue lo que ocurrió allí. Lo que pasa es que inmediatamente la foto se hizo viral de él lanzando papel, y rápido esa fue la narrativa que se vendió…”, argumentó el entrevistado.
“Entonces, ¿por qué el presidente, si ese fue el caso, no lo aclaró? ¿Usted no cree que para evitar que se siguiera propagando la discusión en esa dirección, lo correcto hubiese sido decir que lo que pasó fue esto o aquello, o mi intención no fue negativa al tirar el papel a los puertorriqueños como se está interpretando?, ¿ no debió haber sido esa la respuesta si en realidad no tiene que ver nada con lo que se está planteando en redes sociales y más?”, indagó este rotativo.
“Bueno, yo no estoy en la mente del presidente Trump, pero me voy a poner en los zapatos de él. Si yo hubiese estado en los zapatos del presidente y hubiese tenido que aclarar algo tan ridículo como eso, yo estaría insultando la inteligencia de los puertorriqueños. Hay gente que se va a creer que él estaba, en efecto, tirando papel toalla en una manera ofensiva, pero la mayoría de la gente no lo va a ver de esa forma”, respondió.
Opositores de Trump también cuestionan las restricciones impuestas por su Administración a fondos federales para la reconstrucción de la isla y el retraso que esto provocó en los procesos.
Sobre esto, Albino argumentó que parte de los fondos que Trump envió a Puerto Rico ya estaban asignados y que se pudieron haber usado.
“Fue el gobierno de Puerto Rico que los aguantó, porque a mí me consta y yo conozco desarrolladores de construcción que han aplicado a fondos CDBG, a muchos fondos federales para realizar varios proyectos de construcción y varios proyectos de otra índole, y es el gobierno local el que le ha puesto obstáculo”, señaló.
“Pero es FEMA la agencia que libera los fondos y después el COR 3 (Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia) puede desembolsarlos…”, agregó El Diario.
“Pero, cuando llegan al desembolso del COR 3, que muchos de esos fondos fueron liberados y llegaron a los bolsillos del COR 3 y están en cuentas del Banco Popular cogiendo intereses, empezaron a ser liberados cuando les dieron los proyectos a los amigos del alma…”, alegó.
Plataforma republicana sin la estadidad, ¿qué significa?
Un debate más reciente que impacta la isla es la no mención de la estadidad o del tema del estatus en general en la plataforma actualizada del Partido Republicano que fue ratificada en la convención nacional de la semana pasada en Milwaukee, Wisconsin.
El documento del Comité de Plataforma del Partido se limita a mencionar la importancia de los cinco territorios de Estados Unidos, entre los que se encuentra Puerto Rico, en todos los aspectos del proceso político.
“Los territorios de Guam, el ‘Commonwealth’ de las Islas Marianas del Norte, Samoa americana, las Islas Vírgenes estadounidenses y Puerto Rico son de vital importancia para nuestra Seguridad Nacional, y acogemos con beneplácito su mayor participación en todos los aspectos del proceso político”, lee el texto divulgado por los republicanos.
En este sentido, Albino analizó que la baja en el respaldo a la estadidad por parte de líderes republicanos es resultado de varios factores.
“Al Partido Republicano siempre le ha importado históricamente (el tema de la estadidad)….Gerald Ford la apoyó; presentó un proyecto en el Congreso para anexar a Puerto Rico como estado; Ronald Reagan apoyó la estadidad; George Bush, padre. El problema de que la estadidad para Puerto Rico ahora esté teniendo un descenso en apoyo y simpatía en los sectores conservadores se debe a varios factores. El primero es que EE.UU. está dividido desde los tiempos de la presidencia de Barack Obama. La división política que hay entre liberales y conservadores en EE.UU. no empezó con Trump; esto viene arrastrándose desde los tiempos de Obama. Obviamente, hay un balance de poder en el Congreso, particularmente en el Senado, donde anexar un estado cambiaría completamente la composición del Congreso”, afirmó.
“¿Hay un temor entre republicanos de que si se hace un plebisicito para resolver el estatus de Puerto Rico y gane la opción de estadidad, Puerto Rico sea demócrata y los republicanos pierdan escaños?, ¿eso es un debate real dentro de las filas del Partido Republicano?”, preguntó este periódico.
“Ese debate es real debido a una falsa percepción. La falsa percepción se da a que, como en Puerto Rico nunca hemos elegidos a los políticos con base a si son republicano o demócratas sino si son estadistas o estadolibristas o independentistas, pues la mayoría de nuestros funcionarios que han salido electos demócratas han salido electos con votos republicanos. Por ejemplo, tienes el caso de Pedro Pierluisi; él es demócrata y delegado del Partido Demócrata, pero gana las elecciones con votos republicanos por el asunto de la estadidad…Cuando tú tienes gobernadores, senadores estatales, representantes estatales, comisionado residente que cuando van a Washington no se quieren reunir con los republicanos y se reúnen con los demócratas porque es el partido en el que militan, si yo soy congresista republicano que no conozco como es el andamiaje político en Puerto Rico…pues voy a creer que Puerto Rico sería un territorio liberal”, expuso.
“¿El hecho de que no se haga mención directa de la estadidad en este programa de gobierno no es una señal de que ese simplemente no es el tema en el que se va a enfocar Trump en términos de Puerto Rico de resultar electo?”, cuestionó El Diario.
“Eso no lo vamos a saber hasta que él sea presidente, porque si hay algo que a mí me encanta de Donald Trump es que ese tipo es impredecible. Eso mismo se decía en el 2016, y en el 2020, y yo recuerdo cuando en su agenda para Puerto Rico cuando estaba en campaña, él propuso e incluso en el rally que hizo en Stafford, Florida, el habló directamente de Puerto Rico…él estaba hablando de crear unas zonas económicas especiales donde iba a incluir a varios estados y a Puerto Rico…a Puerto Rico lo iba incluir por el tema de la industria farmacéutica. Aquí, rápido, el liderato político local se opuso a eso diciendo que Trump estaba reviviendo la Sección 936 y el paraíso fiscal colonial…”, destacó.
“Si no se debe interpretar ese párrafo en el programa de gobierno como una inclinación a no atender el tema del estatus y una negativa a la estadidad, ¿cómo debería interpretarse?”, prosiguió este periódico.
“Yo lo interpreto de la siguiente manera: si nosotros queremos ser estado, tenemos que comportarnos como un estado, porque ese fue el precedente que establecieron los territorios que solicitaron la estadidad y se la otorgaron”, contestó.
“El programa del 2016 sí tenía esa referencia, ¿por qué ahora no?, ¿qué fue lo que medió ahí para que hubiera ese cambio?”, insistió este rotativo.
“La falsa percepción que hay en el sector conservador republicano que no conoce a Puerto Rico que cree que los puertorriqueños somos demócratas porque los demócratas son los que siempre van a hablar en nombre de nosotros”, sostuvo.
“La estadidad hay que ganársela”, señala Albino
Según el trumpista, la estadidad hay que ganársela, ya que es una decisión más que económica, política. Albino añadió que el liderato del oficialista Partido Nuevo Progresista (PNP) en la isla pide la estadidad de modo contrario o como una exigencia.
“Tú tienes que convencer a un Congreso para que te la de. El único ideal de estatus aquí que es un derecho humano y que está reconocido por las Naciones Unidas como un derecho universal de los pueblos es la independencia. El ideal de la estadidad no es un derecho, es algo que tenemos que negociar con el Congreso, y el Congreso tiene que aceptar porque así lo dice la Constitución”, puntualizó.
Albino además cuestionó que el discurso ligado a la estadidad para Puerto Rico esté estrechamente ligado con un llamado a la paridad en fondos federales.
“El problema que ha habido en el cabildeo por la estadidad es que siempre ha ido a cabildear por la estadidad socialista de ‘welfare’; auméntame los cupones (SNAP), el Seguro Social, Medicare, y los congresistas no quieren escuchar eso. Los congresistas, los pocos que han recibido a una u otra persona, a hablar de estadidad lo que quieren es ‘qué tú tienes para ofrecerla a la Unión’….entonces, cuando el cabildeo que se hace para la estadidad es izquierdista, pues la percepción que se va a crear es que Puerto Rico sería un estado demócrata”, opinó.
Su trabajo en Republican National Hispanic Assembly (RNHA)
Los vínculos de Albino con los republicanos en Estados Unidos son claves en su gestión como parte de la organización Republican National Hispanic Assembly. La Asamblea Nacional Hispana Republicana es un entidad política fundada en 1967 que busca promover los intereses de las comunidades hispanas dentro del Partido Republicano. El grupo se creó como secuela del Comité Asesor de Habla Hispana del Comité Nacional Republicano (RNC).
Como “National Committeeman”, Albino está encargado de promover las gestiones de la Asamblea en Puerto Rico y los otros territorios. El aspirante independiente al Senado explicó que el capítulo de Puerto Rico estuvo “prácticamente invisible” por varios años.
“En el caso de Puerto Rico, esta organización estuvo dormida por mucho tiempo. Las personas que la tenían a cargo estaban vinculadas con el Partido Republicano en Puerto Rico, pero lamentablemente el capítulo no tenía membresía; el capítulo estatal estaba dormido, no hacía actividades ni nada. Ni siquiera, tenían una página en las redes sociales. O sea, esa fantasma. Luego el liderato nacional pues me encarga a mí reconstruir el capítulo estatal”, dijo.
Sobre las razones, indicó que no podía argumentar porque no formaba parte de la organización en ese momento, aunque reveló que era una de las preocupaciones que tenía el liderato nacional.
“En cuanto a su relación con el Partido Republicano local…yo no tengo una mala relación con el presidente del Partido Republicano local, aunque nunca hemos compartido como amigos. Pero, no tenemos una relación de enemistad…El Partido Republicano de Puerto Rico es muy cerrado en la gente que está en el ‘core’, en su liderato, y ellos no son muy abiertos en ese sentido, y pues lamentablemente no nos invitan a nada ni trabajan en conjunto con nosotros a diferencia de los demás partidos republicanos estatales”, reveló.
Albino reconoció que lo anterior afecta la inclinación que puedan tener los boricuas hacia los postulados de la colectividad.
“El problema es que el Partido Republicano de Puerto Rico se ha convertido en una subsidiaria del PNP, igual que el Partido Demócrata…Entonces, tienes al PNP controlado los dos partidos nacionales locales…han convertido los partidos nacionales en clubes sociales para compartir entre liberales y conservadores, y no debe ser así”, consideró.
Retos en Puerto Rico de la Asamblea Nacional Hispana Republicana
Una de las encomiendas de Albino como encargado de los territorios es movilizar votos al partido y que más candidatos republicanos en la isla se postulen a posiciones electivas a nivel local.
“Nosotros somos una organización político electoral, a lo que me refiero con eso es a que el fin por el que la organización se creó en el 1967 era movilizar voto hispano hacia el Partido Republicano. En el caso de Puerto Rico, seguir movilizando puertorriqueños hacia las filas republicanas. Que hayan más funcionarios como yo que den el paso en la política local, porque ese es otro error craso que ha cometido el Partido Republicano de Puerto Rico, que el tema de la política nacional se ha quedado solamente en el debate para la posición de comisionado residente en Washington…Ahí sí nos dividimos entre republicanos y demócratas, pero no hay este debate en las posiciones estatales, como la gobernación, legislatura, alcaldías. Ese debate no se da, y uno de los propósitos míos personales con mi candidatura y la organización es que ese debate de republicanos y demócratas en Puerto Rico siga creciendo y aumentando, porque somos el único territorio de los cinco en el que este debate no se da”, esbozó Albino al tiempo que indicó que la entidad trabaja mano a mano con el RNC.
Albino no se ve representado por el PNP
Aunque Albino favorece la estadidad para la isla, remarcó en que no se siente representado en el PNP. Esa fue la razón por la que decidió aspirar de manera independiente a un escaño en la Legislatura.
“Los partidos nacional Demócrata y Republicano no postulan candidatos a nivel local en Puerto Rico… Yo pienso que no debería ser así, pero, lamentablemente, por el andamiaje político de la isla pues no lo hacen. Entonces, eso nos deja con las opciones de los partidos locales. En el caso mío que, ideológicamente soy estadista…pero hay un pequeño problema, que además de estadista yo soy republicano y conservador. El PNP en sus inicios fue fundado como un partido conservador republicano, pero el liderato actual no es así. Pues, lamentablemente, el liderato del Partido Nuevo Progresista (PNP) no me representa, y las plataformas del partido se han ido más hacia la izquierda o centroizquierda, y no me representan. El resto de los partidos políticos de la isla, tampoco se asemejan a los postulados de un Partido Republicano, y prefiero hacerlo independiente”, explicó.
¿Discriminado por ser trumpista?
“Al radicar su candidatura, usted dijo que había sufrido discrimen, ¿a qué usted se refería y de parte de quién?”, indagó El Diario.
“El problema que nosotros hemos enfrentado principalmente en Puerto Rico, mi candidatura per se, ha sido una invisibilización de mi candidatura por parte de los medios locales, de la prensa corporativa. Tengo que decirlo, porque lamentablemente ha habido momentos en programas de televisión de los principales canales locales de Puerto Rico donde mencionan los candidatos certificados al Senado por acumulación, y particularmente, a los candidatos independientes, y a mi nombre lo dejan fuera…Eso ha llevado a que incluso, partidarios míos, personas que me han expresado que van a votar por mí, me han escrito en mis redes preguntándome si yo me retiré de la contienda porque no mencionan mi nombre en los análisis y en los segmentos, y eso pues es discriminatorio porque ya yo estoy certificado, cumplí con los endosos que requiere la ley electoral, y yo debo por lo menos ser mencionado en la lista de candidatos certificados”, cuestionó el candidato independiente.
“Mi pregunta es si no es generalizar demasiado, porque una cosa es que un medio tenga a alguien como usted menciona opinando sobre unos asuntos, y otra cosa es que estratégicamente y con intención, los medios en Puerto Rico digan, ‘a Nelson Albino no lo vamos a cubrir ni a darle espacio; esa es mi pregunta’”, planteó este periódico.
“Si los hechos fueran distintos, pues yo te diría algo diferente. Pero, cuando tienes medios que te llaman tres veces para confirmarte una entrevista, y las tres veces te dejan plantado; ni siquiera te llaman para decirte que la entrevista no va…o cuando hacen una publicación donde el comentarista en sus redes sociales comparte, ‘conozcan a los candidatos independientes que van a estar en la papeleta, y mencionan a todos menos a Nelson Albino…Son tantas las coincidencias y yo no creo en casualidades, y muchos menos en política”, sostuvo.
Más fiscalización anticorrupción a nivel local entre sus propuestas
Entre sus promesas de campaña se encuentran medidas en contra de la corrupción gubernamental como una para facultar al Contralor de Puerto Rico con poderes adicionales para que pueda radicar cargos, y de esta forma liberar a las autoridades federales del control de los casos.
“Aunque tengo mis ideales como estadista, republicano, y la mayoría de las personas que me han expresado que están dispuestas a votar por este servidor comparten esos ideales; también tengo personas que no necesariamente son republicanas o estadistas, y también van a votar por mí. Yo soy una persona que vengo al Senado a fiscalizar y a crear transparencia de verdad; no transparencia a medias; no fiscalización a medias. Vengo a traer propuestas como, por ejemplo, darle poderes a funcionarios a ciertas posiciones como el Contralor de Puerto Rico que la Constitución lo faculta para auditar a los funcionarios, pero solo para presentar señalamientos, y si hay una violación de ley, pues la refiere al Departamento de Justicia que lo controla el gobernador de turno con un secretario, que es un puesto de confianza”, abundó.
Otra de sus propuestas van en la dirección de descentralizar el Departamento de la Familia y el de Educación. También mencionó su intención de acabar con el “cartel de las aseguradoras” en referencia a la crisis de salud pública y de personal médico en la isla.
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