TORONTO – Vladimir Guerrero Jr. fue el héroe que los Azulejos necesitaban el miércoles por la noche.
El fenómeno novato de 20 años, el prospecto número uno en béisbol por MLB Pipeline, conectó un jonrón de tres carreras en la parte baja de la octava para ayudar a que el equipo local ganara 11-7 a los Yankees en el Rogers Center, lo que le dio a Toronto victorias consecutivas por primera vez en más de un mes.
“Es increíble”, dijo el mánager de los Azulejos, Charlie Montoyo, sobre la victoria en remontada. “No solo eso, vencimos a uno de los mejores equipos del béisbol y a uno de los mejores bullpens del béisbol. Entonces, regresar así nos ayudará al menos durante las próximas dos semanas.
Pase lo que pase, podemos perder juegos, pero sabemos que podemos competir con los mejores equipos en el béisbol”.
Guerrero también tuvo la empujada decisiva en la victoria la noche del martes 4-3 sobre los líderes del Este de la Liga Americana cuando remolcó una carrera con un sencillo en la quinta entrada. Tiene hits en seis juegos consecutivos, un nuevo récord personal, y va de 23-9 con dos jonrones, tres dobles y cinco carreras impulsadas en ese lapso.
“Esa es la sensación que tienes cada vez que va [al plato] con el juego en la línea”, dijo Montoyo. “Siempre sientes que él tiene la oportunidad de hacer algo así. Justo antes de eso, Danny Jansen tuvo un destacado turno al bate y [Lourdes] Gurriel Jr. [caminó] para llegar a la base y darle a Vladdy la oportunidad de hacer eso”.
“Es por eso que Vladdy es especial”, dijo Montoyo. “No muchos chicos pueden hacer eso contra Britton. “He visto a Britton lidiar tantos años con la acción de hundimiento de bola de boliche que él tiene, y fue genial ver a nuestros muchachos regresar contra un tipo así”.
“Hemos tenido altibajos, pero como grupo siempre nos mantenemos juntos”, dijo Guerrero. “Tratamos de hacer lo mejor que podemos y, gracias a Dios, obtuvimos estas dos victorias”.
UN APUNTE
PODER
El jonrón de Guerrero llegó sobre un duro sinker de ZackBritton, dos veces relevista del Juego de Estrellas, un batazo que salió del madero a 109.9 mph, según Statcast, y hasta las gradas.
